Top 6 puntos de interés de la Ràpita
La geografía urbana de San Carlos de la Rápita nos habla de un rey que soñó su ciudad perfecta. Cuando el rey Carlos III llegó a la Ràpita encontró un pequeño pueblo de pescadores y el antiguo monasterio de Santa María de la Ràpita, lugar donde se ubicaba primeramente el castillo islámico. Pero el rey, ambicioso, se imaginó un gran puerto en el Mediterráneo, el primero que comerciar con América.
Carlos III quería que el puerto de la Ràpita se convirtiera en uno de los principales puertos comerciales del Mediterráneo, gracias al nuevo Canal de Navegación de Amposta en la Ràpita, que debía permitir la salida de las mercancías del noroeste de la península ibérica hacia el mar. Con todo, impuso el cambio del nombre de la población, pasando a llamarse San Carlos de la Rápita y proyectó un una nueva ciudad para acoger todo este dinamismo que anhelaba.
Pero el sueño del monarca nunca llegó. Su muerte, los problemas económicos y administrativos desde el fin de su reinado y el paludismo haga que la gran ciudad portuaria quedara para siempre inacabada. Sin embargo, hoy podemos contemplar algunos de los espacios y edificios de la época, todos ellos a medias, e imaginar cómo habría sido la ciudad soñada de Carlos III.
También podemos encontrar hallazgos procedentes del mar como son anclas, asas, herramientas para coser redes …
El Emplazamiento de este museo se el edificio de Las Casotes. Fue construido en la segunda mitad del s. XIX, por la Real Compañía de Canalización y Riegos del Ebro, y se ha mantenido inalterado sin reformas posteriores hasta la actualidad.
Se integra en un entorno y un complejo más amplio que incluye otros elementos patrimoniales destacados: canal marítimo, muelle y dársena, yunques, casetas de los guardas, etc.
De un lado, por el simbolismo y situación del edificio, se adapta mejor como contenedor de la propuesta temática, permitiendo mantener el equilibrio entre su carácter histórico y su adaptación potencial a los nuevos usos.
Dirección: Plaza Agustín Vizcarro s / nTel. 673522901 / 673522902e-mail: info@museuterresebre.cat
Horario: de miércoles a domingo de 11h a 14h y de 16h a 19h (de octubre a junio) de miércoles a domingo de 11h a 14h y de 17.30ha 20.30h (junio, julio y agosto) Precio de entrada: 2 € pax indivualfins a 7 años gratis partir de 7 años hasta 25 años y jubilados 1 €.
La antigua torre de vigilancia situada en la cima del monte conocido por «la Torreta» de 116m, que protege la ciudad por poniente, es punto para admirar la panorámica del Parque Natural del Delta del Ebro. Se recomienda visitar este punto antes de iniciar la visita al Delta, ya que es el punto panorámico más cercano al Delta. Se divisa el Río, las lagunas de la Encanyissada, la Cerrada, la playa del trabucador, la reserva natural de la punta de la Banya, las Salinas de la trinidad, la Bahía natural de los alfaques con su viveros de mol • Lusco etc … En días claros la panorámica se alarga por el litoral desde el Castillo de Peñíscola hasta el cabo de Salou.
Se trata de un edificio moderno construido en el mismo puerto pesquero, donde se puede ver la llegada de las barcas y los marineros con todo el pescado y marisco preparado para la subasta. La subasta, hoy en día se mecanizada, sin embargo, hasta hace poco, aún se podían escuchar el canto de los precios, que eran cortados por el grito de un comprador. El visitante podrá disfrutar de la venta de pescado en directo desde un pasillo en el 1er piso que rodea la cinta transportadora de pescado y desde donde se divisan las gradas con los compradores. La hora de llegada de las barcas se a partir de las 15.00h de lunes a viernes. La mejor hora para ver el palco en acción es a las 16.30h aprox.
El paseo comienza en una zona extensa y verde junto al puerto deportivo, llamada el parque de Garbí. Sigue bordeando todas las playas, pasando por un puente sobre el agua y da la vuelta al antiguo faro. Se trata de un paseo exclusivo para peatones, ciclistas, deportistas … etc.
Esta zona ha sido en origen unos de los puntos neurálgicos de la ciudad. Se levantaba el castillo, «medio fortaleza medio ermita» construido por los sarracenos, lugar de culto que siguió siendo motivo de peregrinación de los musulmanes años pasado de la recuperación del territorio y el convento de las monjas San juanista bajo la advocación de Santa María de la Ràpita. También se levantó la Torre de la Ràpita, de vigilancia; se construyó la batería que protegía la ciudad y la entrada al Canal de Navegación; El hospital que tanto servicio hizo en tiempo de movimientos de fuerzas; la Casa de Sanidad, etc.
La construcción del Mercado, inaugurado en 1971, supuso el derribo de lo que quedaba del antiguo hospital, el traslado del brocal del Pozo de las Figueretes y la desaparición del lienzo de muralla de la parte de levante reforzando la vuelta que da al foso donde poco a poco iba cayendo la piedra de corte de la muralla.